Devil May Cry 4 
Nadie supera a este diablo
(XB360/PS3)

PUBLICA: Capcom
PROGRAMA: Capcom
JUGADORES: 1
CLACIFICACIÓN: Mature

El juego de pasada generación, Devil May Cry, de Capcom, ayudó a redefinir los juegos de acción-aventura modernos, con sus atractivos entornos en 3D , un combate de tajadas y disparos con estilo, y el ensimismado y adorable antihéroe, Dante. Con lo pies bien plantados en el fino sistema de juego de vieja escuela, tradición por la cual Capcom es reconocido (Strider, Bionic Commando) y una brillante presentación inspirada en Resident Evil, DMC creó un molde sólido que inspiró innumerables imitadores. Desafortunadamente, ese impactante debut tuvo dos secuelas mal manejadas; DMC2 se siente como una ajustada historia, repetitiva y sin vida (aunque sí una con la colocación de producto digna de un diseñador de jeans) mientras que la absurda curva de dificultad de DMC3 lo hacía impenetrablemente difícil para la mayoría de los jugadores. Una humilde “Edición Especial” de DMC3 corrigió sus problemas, pero la historia de errores de la serie dejó a los fans preguntándose si esta cuarta entrega llegaría de forma completa. ¿Las buenas noticias? En varias formas cruciales, Devil May Cry 4 se siente como el regreso a la forma que los fans deseaban desesperadamente. Pero al mismo tiempo, una muy molesta decisión de diseño no le permite ser un éxito incuestionable.

Nero, el nuevo personaje, se vale de su brazo demoníaco ‘Devil Bringer’.

Desde el principio, DMC4 muestra algunos golpes sorprendentes: descartar al confiado, seguro e irreverente Dante, en favor del decidido novato emo, Nero, puede parecer una mala movida, pero la apuesta resulta ganadora. Nero es en realidad la estrella de esta aventura, y lo controlas por casi dos terceras partes del juego mientras intenta rescatar a su adorable chica de una religiosa y corrupta democracia. Es una aventura mucho más seria, honesta y madura que lo que podrías esperar, aún cuando los personajes femeninos portan un par de glándulas mamarias ridículamente masivas, y los “ángeles” contra los que peleas parezcan más bien robocops.
Nero ofrece un estilo de juego impresionantemente distinto gracias al Devil Bringer, su demoníacamente mejorado brazo derecho. Sus varios usos incluyen aventar a los enemigos, terminar a los malos con ejecuciones únicas, y colgarte sobre los abismos; lo cual varía un poco el de lo contrario predecible avance del personaje. Devil May Cry siempre ha recompensado los tiempos, y la Red Queen confirma ese compromiso con su brillante mecánica, "Instant Rev" que produce el máximo daño al apretar con exactitud un botón durante un combo. Es una adición al sistema de juego, puramente opcional y al parecer insustancial, que da una profundidad inmensurable al combate. Aun cuando Nero no tiene muchas de las habilidades que hacen que Dante sea tan excelente de manejar, Nero está lejos de ser aburrido.

No lo juzgues por su apariencia: Nero proporciona una experiencia de juego agradable.

Las nuevas tendencias de Nero definitivamente dan un giro a la fórmula, sin embargo, el sistema de juego fundamental de DMC permanece intacto. Pocos juegos pueden alardear de un excelente control; instantáneamente te encuentras realizando combos impresionantes gracias a la ajustada, responsiva e intuitiva organización que ofrece. Y tendrás un gran incentivo para dominar el combate, ya que el juego constantemente recompensa un juego con estilo con una ramificación de habilidades y ataques desbloqueables que expanden tu mortal repertorio.
Mientras que los fans están de acuerdo que el adictivo sistema de juego de DMC proporciona la principal atracción, la serie también tiene un legado de sólidos audiovisuales. DMC4 se ve bastante atractivo, con una excelente mezcla de interiores hiperdetallados, densas áreas urbanas y entornos naturales expansivos. Puedes descubrir algunas inconsistencias (el nivel del bosque sufre de problemas de luz e infrecuentes periodos de ralentización), pero en general es uno de los esfuerzos de nueva generación más atractivos hasta la fecha. Aunque el aspecto auditivo no es tan atractivo: la misma tontería discordante de rock pesado (con terribles vocales de Shawn "Shootie HG" McPherson) que envenenó DMC3 regresa, y las actuaciones de voz van desde adorables cursilerías hasta embarazosos melodramas. Aun así, el súper carismático actor de Dante se merece una alabanza por hacernos querer a un cada vez más loco cazador de demonios, quien repetidamente presume sobre la superioridad de su propia virilidad (alegóricamente, claro).

Si esta pantalla te recuerda a tu típico DMC, es porque los diseñadores no rompieron el molde.

Como sus predecesores, DMC4 se desenvuelve de forma estrictamente lineal, con una diversa mezcla de combate, resolución de acertijos, y plataforma en cada uno de sus 20 niveles. Aunque se divide en partes, el mundo del juego se mantiene como una realidad interconectada y realista, equipada con densas junglas, minas abandonadas, y enormes castillos. Pero a diferencia de los últimos juegos, este toma un acercamiento generalmente más sobrio en el diseño de los niveles: Una vez que peleas por todo el santo imperio como Nero, puedes recorrerlo todo nuevamente (incluyendo a los jefes) como Dante. Claro que este vicioso personaje carmesí se controla como en un sueño -una fuerza, agilidad y ataques especiales divinos explotan con una furia que Nero simplemente no puede igualar- pero hacer que vuelva a recorrer los pasos de Nero parece el desperdicio de una gran oportunidad. También, mientras que la aparición inicial de un aburrido reto de juego de mesa (en el cual Nero tiene que tirar un dado para moverse por un tablero lleno de posibles encuentros con enemigos) se puede perdonar, las otras cuatro ocurrencias no. Y justo cuando parece que ya no hay más esquinas por destrozar, el penúltimo nivel del juego revive a todos los grandes jefes del juego para una tercera pelea sin precedentes. ¿En serio Capcom? Son grandes jefes, pero no tan grandes.

Si odiaste a Nero, es posible jugar de nuevo todos los niveles con Dante. Yupi.

Con eso dicho, definitivamente querrás jugar DMC4 más de una vez. Enterrar al favorito de los fans, Dante, tan profundamente en el juego casi garantiza que recorrerás la aventura una segunda vez en un modo más difícil, aunque sea para explorar su arsenal entero. En comparación con el sistema de juego más defensivo y el flujo de Nero, el tempo hiperquinético de Dante invita a los jugadores a experimentar simultáneamente con una multitud de armas y estilos de combate; dominar cómo cambiar sus ataques al instante no es cosa fácil, pero los resultados son viscerales y reconfortantes. Los nuevos juguetes tales como Lucifer (una demoníaca mochila que permite a Dante aventar un número infinito de cuchillos brillantes) y el incomprensiblemente atractivo Pandora (un maletín que se transforma en todo, desde un sierra giratoria hasta un arreglo giroscópico de misiles, según lo que presiones en el control) sorprenden con su creatividad.
Aunque regresa al bote de reciclaje demasiadas veces, Devil May Cry 4 sigue siendo un juego obligado para los jugadores de acción-aventura. Sus hermosas trampas, el adictivo combate, y una dificultad bien balanceada lo hacen el DMC más satisfactorio en años, y Dante es tan gran personaje que en realidad vas a querer pasar el juego con una dificultad mayor para explorar completamente su impresionante arsenal.