Como alguien que a seguido de cerca la serie de carreras de Criterion durante los últimos siete años, me complace verla evolucionar hacia algo más innovador, satisfactorio, y elegante como Burnout: Paradise. Tiempo atrás, cuando Acclaim publicó el sencillo y primer Burnout para PS2, el juego inmediatamente desplegaba una chispa de ingenio (sin mencionar el confuso pero pomposo soundtrack) que no se le podía negar. Siete años después, la base de cómo se maneja en el juego permanece por fortuna igual, encontrarás el mismo control relajado, las alocadas acrobacias, y los choques dignos de adulación que siempre han hecho que Burnout sobresalga en un género sobrepoblado. Aunque, mientras las más recientes ofertas de la franquicia (Revenge y Dominator) se sienten como refritos hechos para no errar, Paradise renueva la imagen de Burnout de forma brillante como una aventura de mundo abierto, donde haces y vas adonde quieras, al estilo Grand Theft Auto.

Paradise agrega el elemento de escenario sin limitantes a la serie. No tengas miedo y explora.

Desde el inicio del juego, eres libre de hacer lo que quieras sobre un masivo pedazo de tierra que abarca la ficticia Paradise City y sus afueras. Y vaya que es un mundo: ya sea echando carreritas por callejones urbanos desolados o volando por unas vías sobre un soporte poco confiable, el juego se ve casi impecable y corre a muy buena velocidad. De hecho, Paradise crea una sensación tan convincente de velocidad que el simple hecho de manejar te proporciona un paseo gratificante. Y Paradise City ofrece tantos secretos ingeniosamente escondidos por descubrir (Super Jumps, atajos, gasolineras, objetivos para destruir, etc.) que no necesitarás intentar los, 120 eventos disponibles desde el inicio para perderte en la absorbente metrópolis. Esta es una gran movida: Los jugadores ocasionales se la pueden pasar increíble simplemente explorando el mundo, sin preocuparse por las consecuencias de chocar o perder una carrera.
Claro que tarde o temprano querrás entrar en esos eventos para amasar un deshuesadero lleno de autos únicos (ya que las varias clases de vehículos ofrecen una vasta diferencia en la funcionalidad del manejo y del arranque). Algunos tipos de misiones conocidas vuelven a aparecer estrenando ligeras modificaciones: La I.A. de los enemigos muy agresivos transforma las carreras de punto a punto en épicas batallas de alta velocidad mientras que las Stunt Runs demandan una familiaridad con los mejores campos de trucos de Paradise City. Los impredecibles conductores del CPU también amplifican la diversión en los retos más satisfactorios de Paradise, el céntrico juego de derribar, Road Rage, y Marked Man, un juego de todos contra ti, lo que alcanza un nuevo estándar industrial para la carnicería e intensidad automotriz. Road Rage entiende completamente el potencial ofensivo de Burnout, entregando tu auto como un arma mortal (por lo menos simbólicamente, en vista de que los autos en este universo E10+ no requieren de conductores) encargada de sacar a tus oponentes de la pista. Es tan visceral, divertido, y adictivo que con frecuencia te encontrarás sobrepasando el límite de pérdidas simplemente por satisfacer tu sed de destrucción. Marked Man constituye el cruel opuesto, enviando a un grupo de conductores maniáticos en una misión sin restricciones para destruirte. Llegar a la línea final en una sola pieza requiere de cada gramo de estrategia, habilidad, y suerte en tu arsenal; es común que los conductores con I.A. se unan y desenfrenadamente destruyan tu auto, terminando de forma climática tu turno.

Paradise introduce nuevas modalidades de juego, pero mantiene los coches espectaculares.

Sin embargo No todo mundo está tan cautivado con la nueva configuración definida por el usuario. Desde que el sobrio demo de Paradise llegó a Xbox Live y a la PlayStation Network, los fans han criticado la decisión de Criterion de rediseñar radicalmente la estructura de Burnout. Contrario a todas las quejas en los foros, este acercamiento de hacer e ir adonde quieras, funciona sin equivocación alguna. No, no puedes reintentar instantáneamente un evento después de perder... pero, ultimadamente, ese es un castigo inconsecuente. Ya que cada intersección en Paradise ofrece una nueva oportunidad para una nueva victoria, nunca dejarás el motor prendido mientras piensas tus opciones. Paradise te obliga a reconsiderar cómo acercarte a un juego de carreras, y esa innato caos del juego lo hace increíblemente accesible.
Entre toda esta renovación atrevida de la franquicia, una alteración específica de la fórmula clásica se queda un poco corta. El cataclísmico Crash Mode de Burnout ha sido un favorito de los fans desde su debut en Burnout 2; sin embargo en Paradise, Criterion lo reemplaza con Showtime, un nuevo minijuego que se puede activar después de cualquier choque. Ahora, tú controlas tu choque conforme rebotas, intentando crear el mayor daño posible al estrellarte contra el tráfico. Como una forma de perder el tiempo, no está mal; crear masivos amontonamiento en las zonas más congestionadas de la ciudad (prueba las casetas de cobro en los puentes) te hará sentir orgullosamente culpable. Pero el complicado modo de juego (parece una extraña mezcla entre Katamari Damacy, Burnout, y, eh, Lowrider para PS2) se siente fuera de lugar, y la mayoría de los jugadores definitivamente extrañarán el estratégico Crash Mode. Quizás EA pueda saciar su deseo con una versión descargable en los meses venideros…

¿Cuál de las dos versiones es la mejor? PS3 lo es ligeramente en gráficos, pero XB360 tiene gran control.

Las futuras actualizaciones de contenido parecen algo seguro, considerando que los mejores eventos del juego en el modo de un solo jugador, Road Rage y Marked Man, todavía no se encuentran disponibles en casi sensacional modo en línea. Incluso sin esos retos ganadores, el excelente modo multijugador demanda tu inmediata atención y te mantendrá corriendo por largo tiempo después de que hayas terminado las ofertas para un solo jugador. Una atractiva y elegante interfaz hace que invitar a los amigos, comparar tiempos e iniciar (y personalizar) eventos sea un chiste, y el sentimiento del constante caos que se desenvuelve en una ciudad en expansión le da al proceso un realismo dinámico. Y la adición de una brillante "Crash Cam" que envía fotos de la reacción en el punto de impacto a todos los competidores, (con el uso de cualquier dispositivo del Xbox Live Vision para 360 o cualquier cámara USB para PS3) hábilmente humaniza la experiencia. ¿Pero qué plataforma ofrece la mejor versión de Paradise? Mientras que la edición para PlayStation 3 tiene una ligera ventaja visual (unas cuantas texturas superiores, la pantalla no se parte) y discutiblemente mejores gatillos en el control, la oferta del 360 se juega de forma idéntica, y ambas cuentan con la impresionantemente e intuitiva interfaz en línea. Y en vista de que la versión de PS3 no logra entregar la opción de un soundtrack personalizable (culpen a Sony), la habilidad del Xbox 360 para rescatarte de una avalancha de horribles remixes de Burnout 2 y de Avril Lavigne no se puede ignorar.

PUBLICA: EA Games
PROGRAMA: Criterion Software
JUGADORES: 1-8 (online)
CLACIFICACIÓN: Everyone 10+